Portal de Alhama de Murcia

Toca el final de la representación más pobre conocida en la historia de Alhama de Murcia al frente de una alcaldía, y es hora de hacer bagaje de la era Juan Romero en estos dos años y medio a que el pacto PPSOE nos ha obligado a soportar. Como el cuento de la hormiga y la cigarra ahora a su fin intenta justificar lo que no ha hecho en dos años y medio e intenta despedirse inaugurando incluso que el Ayuntamiento abre de lunes a viernes, una vorágine de inauguraciones para intentar hacer ver a los ciudadanos lo mucho que ha hecho, como si los vecinos y vecinas no supieran a estas alturas la capacidad de este reino de taifas en el que se ha convertido nuestro ayuntamiento. Lo que es indudable es que somos de los últimos ayuntamientos en la Región, que no tenemos ningún peso y reflejo de ellos los presupuestos regionales para 2010, pasando de 20,5 millones de euros en 2007 a 4,3 millones para el próximo año, aunque los mal pensados dicen que esto se debe a que será el primer año socialista, y quizás no les falte razón, pero tal y como dijo el portavoz socialista esto es competencia exclusiva del alcalde, y si fuera el hubiera dado dos puñetazos en alguna mesa de Murcia, más claro agua, menos mal que pronto podrá demostrar su verdadera capacidad, y esperamos por el bien de todos los vecinos que así sea y mejore la desastrosa gestión del actual alcalde. Dos años y medio y hemos pasado de decir que no había crisis y que no teníamos paro a la mayor cifra de desempleo de nuestra localidad, a perder talleres de empleo y pagar de nuestros bolsillos la contratación de personas para hacer aquello que en otros años nos pagaban desde la CCAA, a olvidar su programa y todos sus compromisos, llámese balneario, hotel en la casa de la Marina, hotel en el Polígono, pérdida de la gran empresa que se iba a instalar en el Polígono, hundimiento de las inversiones locales, nada a cerca de la segunda residencia, ahora dicen que está trabajando sobre ello, cuando toca la hora de irse, nada de nuevo instituto, en diciembre pone a disposición los terrenos para irse en enero y sin que haya compromiso alguno por Murcia, nada de un nuevo ambulatorio, eso sí, vinos, comidas y placas para eso que no falte. ¿sabrá el Sr. alcalde los verdaderos problemas de sus vecinos? ¿qué ha hecho en favor de aquellas personas que estás desempleados y no tienen recurso alguno? Nada de nada, ha tenido una muy buena ocasión para dejar un buen recuerdo en las ordenanzas fiscales y mira hacia otro lado, eso después de tirarse la fanfarronada de que el ayuntamiento tiene en los bancos 21 millones de euros, ¿por qué no los usa para salvar del desempleo a sus vecinos que a fín de cuentas le pagan su sueldo? Todas las obras que se contratan se adjudican a empresas que luego no contratan a vecinos de la localidad, y esto es responsabilidad de nuestros gobernantes, deberían aprender de lo que hacen sus vecinos, y no escudarse en la ley para no hacer absolutamente nada. Y para colmo niega la evidencia, en el último pleno, ufano corrigió a su concejal de servicios sociales diciéndole que no se enteraba, que en el tema de las ayudas para la dependencia Murcia era un ejemplo, mientras en el diario regional se hacia eco del informe del Observatorio Estatal para la Dependencia donde suspendía a Murcia dándole una nota de un uno sobre diez, suspensa y con mucho, y luego dice que no le digamos ignorante, pero es que sigue sin enterarse que hay muchos alhameños y alhameñas que tienen o esperan respuesta a su petición de ayuda por la dependencia, cuando en otras comunidades la resolución es casi automática. Quizás no tenga tiempo entre tanta ocupación personal, y en los llamamientos al pueblo para que veneren y acompañen a la imagen que su gran generosidad ha donado a nuestro pueblo, y además pidiendo como alcalde que acompañen a la procesión que se ha montado para lucir su legado, esto nos remonta a tiempos del medievo, donde los señores además de gobernar imponían devociones al pueblo vasallo. Encomendémonos a San Lázaro para ver si el próximo regidor nos trae legados mejores de los que todos nos podamos sentir orgullosos.