El primer edil explica que se han colocado limitadores de sonido para evitar males mayores que pasen factura a los años como ha pasado con el auditorio

Alfonso Fernando también pide a los vecinos que reflexionen sobre qué ciudad quiere que se convierta Alhama, si una ciudad dormitorio o una ciudad con vida y pide a todos tolerancia y consenso

Alfonso Fernando Cerón, alcalde de Alhama de Murcia, ha querido explicar públicamente la razón por la que se está controlando el nivel de sonido en los diversos espacios de la actual feria.

Acompañado por las ediles de Festejos, María José Cerón y de Policía Local, Ángela Sánchez, comenzó recordando que en la actualidad el Ayuntamiento sufre una sentencia judicial, fruto de una demanda vecinal, por la que no se puede utilizar el auditorio municipal para ciertos actos que previsiblemente superen los decibelios establecidos por ley.

Dado que el auditorio municipal es inhábil para diversas actuaciones, a principios de verano se inició una tarea en busca de un lugar idóneo para los conciertos. El primer edil siguió relatando que la semana anterior a las fiestas, cuando ya estaba todo preparado para la celebración, vecinos ya pusieron denuncias judiciales. "El mismo día que nos enteramos, nos reunimos en el Ayuntamiento con los asesores técnicos municipales. Aquí teníamos dos opciones, arriesgarnos y en unos años recibir una sentencia como la que tenemos sobre el auditorio o tomar medidas. Por responsabilidad decidimos tomar medidas. Eso conlleva que hay cumplir la normativa de sonido", señaló el alcalde.

Así, se hicieron mediciones de sonido en las Carpas de los jóvenes y se colocó un limitador en el sonido para no superar los decibelios establecidos.

Sobre la feria de día también surgieron un gran número de quejas y el Ayuntamiento tomo la misma decisión: Se midieron los decibelios y se puso un limitador en el equipo de sonido. "Ello causó un malestar entre los hosteleros, y yo los entiendo, ellos miran por sus intereses y tuvimos una reunión con ellos. Les explicamos que teníamos que tomar medidas y evitar males mayores en un futuro", añadió el alcalde.

"A mí me encantaría poder satisfacer a las peñas, a los hosteleros, a los chiringuitos, a los vecinos, pero eso es imposible. Creo que hemos hecho lo correcto y es cumplir la ley y no hacer las cosas mal a sabiendas dejando que en un futuro todos paguemos las consecuencias", siguió explicando el primer edil.

El jefe del Gobierno local señaló que se está apostando porque las fiestas puedan estar en el centro tal y como parece que prefiere la mayoría. "Otro debate que se puede abrir es si la fiesta debe estar fuera o en el centro, pero ahora mismo sólo podemos tomar medidas y velar porque no haya problemas en un futuro", aclaró.

Asimismo, destacó que los vecinos están en la calle acudiendo a todo, disfrutando y pasándoselo bien "que es de lo que se trata".

Para finalizar hizo una reflexión a todos los vecinos, "incluyéndonos a los que estamos aquí, a todos. ¿Qué queremos de Alhama? Queremos una ciudad dormitorio donde sólo dormir o queremos que sea una ciudad viva y con actividad. Y lo digo porque hay multitud de quejas, instancias, personales, por teléfono porque molesta un contenedor, hace ruido el camión de la basura, una sopladora, una local que no tiene música… Yo creo que tenemos que optar por la primera vía, optar por un municipio próspero, que tenga vida, pero tenemos que poner todos de nuestra parte y llegar a un consenso", concluyó.

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