Las obras en la calle Parricas descubren nuevos restos arqueológicos

Entre los proyectos que está llevando a cabo el Ayuntamiento de Alhama de Murcia a través de las concejalías de Infraestructuras y Servicios Públicos y de Urbanismo se está ejecutando el cambio de las antiguas redes de saneamiento y abastecimiento en la calle Parricas, que finalizarán con la pavimentación en plataforma única de esta vía. 

La calle Parricas está situada en la ladera este del Cerro del Castillo y cercana al conjunto monumental de Los Baños, al Castillo y a la iglesia de San Lázaro Obispo, todos con la categoría de Bien de Interés Cultural, y cuyo entorno tiene un grado A y B de protección arqueológica en el Plan General de Ordenación Urbana. Por lo que en obras de este tipo, en las que hay remoción de tierras, es necesario y preceptivo llevar a cabo las supervisiones y excavaciones que ordena la Dirección General de Bienes Culturales de la CARM y que tienen como objetivo ir documentando la historia de la villa.

Desde que el pasado mes de marzo comenzaron las obras en calle Parricas, han venido siendo objeto de un seguimiento y control de las remociones de tierras de las zanjas que han permitido delimitar las zonas que tienen presencia de hallazgos arqueológicos de las que no lo tienen y de esta forma tener una herramienta de conocimiento para las futuras obras que se puedan plantear en la zona.

La zona en la que ha sido necesario realizar la excavación arqueológica ha sido la previsible, es decir, el área contigua a los hallazgos de una gran casa islámica que se documentó en el año 2003 y cuyos restos murarios se adentraban en los perfiles de la acera hacia la calle. Hay que tener en cuenta que el urbanismo de esta zona se comienza a ordenar con las alineaciones que tenemos actualmente a finales del siglo XVII y sobre todo a partir del siglo XVIII.

La coordinación de las concejalías de Infraestructuras y Servicios Públicos, de Urbanismo y de Cultura y Patrimonio, junto a la colaboración de la empresa Urdecón, ha propiciado la adopción de medidas conjuntas para realizar las obras saneamiento y abastecimiento y aprovechar el movimiento de tierra para llevar a cabo la correspondiente y preceptiva excavación arqueológica. Aunque se habían realizado algunas intervenciones puntuales, esta intervención se inició el pasado lunes 14, prolongándose a lo largo de toda la semana hasta el viernes 18 de mayo, bajo la dirección del arqueólogo Juan Antonio Ramírez Águila, contando con la colaboración del Ayuntamiento de Alhama de Murcia y de la empresa adjudicataria de las obras. 

De este modo, se ha agilizado la actuación arqueológica, siempre compleja cuando se trata de arqueología urbana y realizarse en medio de una calle transitada con paso permanente. Se ha abierto un área con una longitud total de 30 m y una anchura de 2,50 m, empleando medios mecánicos en los primeros niveles de rellenos recientes y excavación manual con metodología arqueológica en los niveles más antiguos. 

Durante los trabajos, con el apoyo de la empresa adjudicataria de las obras, en lo relativo a la extracción de tierras, se ha procurado, por una parte, colaborar estrechamente con la citada empresa y al mismo tiempo interferir lo menos posible en el uso de la calle por parte de los vecinos, a los que hay que agradecer paciencia y comprensión ante los hallazgos que venían a completar las antiguas excavaciones del año 2003 y las siguientes intervenciones en el año 2008. Diez años después los resultados han venido a completar el gran interés de la zona, con una secuencia cultural desde una fase de bronce final y época ibérica hasta la actualidad. Lo importante es que cada vez contamos con un mayor grado de conocimiento e información tan relevante para el conocimiento del patrimonio cultural y la historia de Alhama.

A lo largo de los cinco días de excavación, se han documentado nuevas estructuras pertenecientes a una gran mansión, completando así las estructuras descubiertas en 2003, que se han conservado bajo la replaceta existente en esta calle.

De esta manera se va conociendo lo que sería una gran casa de campo del siglo XIII (una almunia), levantada sobre restos romanos y en lo que entonces serían los alrededores de Alhama, un gran edificio de unos 240 m2, propiedad de un alto personaje local de la época, en la línea de otras grandes residencias campestres existentes alrededor de la huerta de Murcia o de Lorca, y en la que podemos ver los antecedentes de las grandes fincas de la Granada nazarí durante los siglos XIV y XV.

Un cementerio asociado a esta gran mansión se documentó tanto en el año 2003 como en el año 2008 en las intervenciones llevadas a cabo en los inmuebles 9-13 y 15-17.

No obstante, esta construcción presenta una gran austeridad decorativa, como corresponde al periodo almohade en el que hemos podido encuadrar su construcción.

La compatibilidad de las obras urbanas necesarias y preceptivas han sido compatibles con la conservación del patrimonio y la historia de Alhama de Murcia, y el esfuerzo conjunto de la administración por buscar y hallar las soluciones adecuadas a cada caso hacen posible que la historia permanezca in situ para las generaciones venideras y en este caso, sobre el pavimento de la calle Parricas se marcarán los hallazgos para un mayor conocimiento de los vecinos y visitantes. 

Los restos, de unos 800 años de antigüedad, van a ser de nuevo cubiertos para una mejor conservación, restableciendo la circulación por la calle no sin antes haber aportado una importantísima información para la historia del municipio.

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