El Consistorio ha celebrado un acto institucional para rendir homenaje a José María Cánovas, con motivo de su jubilación, reconociendo su extensa trayectoria de casi 40 años al servicio de la administración pública local.
El acto ha tenido lugar en el Salón de Plenos y ha contado con la presencia de la delegada del Gobierno en la Región de Murcia, Mariola Guevara, así como de la alcaldesa, Rosa Sánchez, acompañada por miembros del equipo de Gobierno. Al evento también han asistido numerosos compañeros y compañeras, tanto actuales como antiguos, quienes han querido acompañar a Cánovas en este momento tan significativo.
Durante la ceremonia, la alcaldesa le ha hecho entrega del pin conmemorativo que el Ayuntamiento otorga a los empleados municipales que finalizan su etapa laboral, como símbolo de reconocimiento a su compromiso, responsabilidad y servicio a la ciudadanía.
Tras la entrega del distintivo, José María Cánovas ha pronunciado un emotivo discurso que ha conmovido a los asistentes. En sus palabras, cargadas de gratitud y emoción, ha agradecido a compañeros de trabajo, responsables públicos y a su familia por el apoyo recibido a lo largo de su trayectoria.
“Como el agradecimiento es la parte principal de un hombre de bien, según escribió mi admirado Francisco de Quevedo, voy a agradecer en primer lugar a mis compañeras y compañeros servidores de lo público. Yo he sido uno más, un servidor de mi pueblo y mi vocación ha sido servir al bien común. Creo haber actuado con honestidad, integridad y responsabilidad y haber respondido a las expectativas que depositaron en mí los concejales y concejalas que pasaron a lo largo de los años por este Ayuntamiento, y a todos los ciudadanos, personas que tuve el honor de atender y servir, y quiero darles las gracias empezando por quien fue mi primera concejala y quien creyó en mí, Pepa Aledo y Juan Andreo. Y gracias, María José, mi última concejala, con la que tantas cosas buenas compartí.
A todos los alcaldes y alcaldesas y sus respectivas corporaciones. En especial a Diego Conesa, Mariola y Rosa y su equipo de Gobierno por llamarme para este pequeño acto. Casi 40 años de servicio público, de servicio a los ciudadanos y ciudadanas de Alhama, que son los que nos pagan y para los que trabajamos todos los funcionarios.
Gracias a mis compañeras y compañeros, sobre todo al Centro de Formación y Empleo. A todos los que llamaron y se preocuparon por mí cuando pasé un bache de salud mental. A todos los que no están ya con nosotros, en especial a los que se fueron muy pronto: Águeda Cerón, Rami y Constantino. Se les echará mucho de menos.
Gracias a mi familia, en especial a mi mujer Mari Carmen, que me apoya en todo. Tu amor me hace cada día mejor. Y mis dos hijos, José María, Guillermo y Paula, mi nuera, que han sufrido mis malos ratos y disfrutado de los buenos. A mis padres, María y Pedro, a mi hermana Encarna que está en el cielo, y a las hermanas que me ha dado la vida: Isa, Elena y Eva, que tanto me ayudaron a salir de la depresión que sufrí. A mis cuñados Javier, José Manuel y Salva, a mis sobrinos y sobrinas, y a mis suegros Antonio e Isabel (la primera servidora pública que trabajó toda su vida en La Renfe, que tanto me enseñó sobre ser y actuar con imparcialidad y respetando a los compañeros), que han cuidado y siguen cuidando de mí. A mis consuegros Antonio y Rufi, que siempre me acompañan en los actos públicos. Y a mis amigos Alfonso y Mateo, que siempre han estado desde que éramos unos críos en el instituto.
Y nada más, compañeros y compañeras, me voy con el pensamiento de que no todo está perdido y que se pueden hacer las cosas bien en este Ayuntamiento, y que ahora, por fin, estamos en buenas manos. ¡Gracias de corazón!”
El acto concluyó entre aplausos, abrazos y palabras de afecto, en un ambiente de cercanía y emoción que reflejó el cariño y respeto que José María Cánovas ha sembrado a lo largo de los años en el ámbito municipal.